Un dulce que podemos encontrar en casi todas las casas españolas durante la semana santa son las Torrijas. Cada familia las termina con un toque especial, pero la base de la receta en la misma: el pan.
El origen de las Torrijas se remonta al Siglo XV, en la Edad Media, se cree que empezaron a prepararse por las monjas con el pan sobrante y con la idea de compensar con un dulce la restricción de comer carne en la Cuaresma, posteriormente empezaron a elaborarlas las familias ricas y finalmente familias de origen humilde.
Es una tradición que ha pasado de generación a generación y en la actualidad por influencia española se elaboran también en algunos países de América Latina.
LA RECETA...
Como he comentado anteriormente cada familia tiene su receta, por lo que yo voy a compartir la de la mía, que podríamos decir que es la que hacen las "Mujeres Moreno".
Ingredientes (10 torrijas aproximadamente):
- 1 barra pan del día anterior
- 2 litros de leche
- 1 vaso de agua
- cáscara de ½ limón (sin la parte blanca)
- cáscara de ½ naranja (sin la parte blanca)
- 2 ramitas de canela
- azúcar al gusto (aprox. 3 cucharadas de azúcar por litro de leche)
- 2 cucharadas de miel
- Para freír las Torrijas: huevos y aceite.
Preparación:
- 1 barra pan del día anterior
- 2 litros de leche
- 1 vaso de agua
- cáscara de ½ limón (sin la parte blanca)
- cáscara de ½ naranja (sin la parte blanca)
- 2 ramitas de canela
- azúcar al gusto (aprox. 3 cucharadas de azúcar por litro de leche)
- 2 cucharadas de miel
- Para freír las Torrijas: huevos y aceite.
Preparación:
- Exceptuando el pan, poner la leche con todos los ingredientes en una olla. Hervir de 45 minutos o 1 hora a fuego lento.
- Dejar enfriar la leche hasta que esté tibia.
- Cortar la barra de pan en rodajas de unos 2 cms de grosor.
- Empapar las rodajas en el preparado de leche. Dejar reposar en una bandeja unos 15 minutos el pan empapado (Consejo importante para que queden cremosas las torrijas).
- Poner a calentar dos dedos de aceite en una sartén, a temperatura alta (170º aprox.).
- Batir el huevo, empapar las torrijas de una en una e ir echandolas en la sartén.
-
Freír por las dos caras hasta dorarlas.
Para terminar las torrijas tenemos dos opciones; Robazarlas en azúcar con canela molida o colar la leche sobrante y verterla por encima de la torrijas.
Torrijas de mi madre
¡Cada uno elige lo que más le guste!
¡Espero que os gusten!
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