Si hay un país en el que se desplazan en bici a todas partes, ese es Holanda, es tan común el hábito de usar bici, que cuando vives dos años en "el país de las bicis" te quedas con esta buena costumbre instalada en tu vida diaria.
Lo que más sorprende a cualquier persona que llega a Holanda por primera vez, es que TODAS Y TODOS los holandeses aprenden casi antes a montar en bici que a caminar.
En las calles es normal ver a una persona llevando un televisor en la parte de atrás de la bici, una embarazada de casi 9 meses en bici con sus otros dos hijos, estudiantes con docenas de cervezas que transportan en la bici, parejas de holandeses mayores en la bici dados de la mano, padres llevando a sus hijos y a los amigos de sus hijos en un cajón de la bici e infinidad de cosas... que aunque llueva, truene y diluvie (bastante habitual en Holanda) siempre estarán ocurriendo...
Una vez que empiezas a utilizar la bici como medio de transporte, se convierte imprescindible en cada lugar nuevo en el que vives, eso me sucedió a mí en Santiago de Chile. Aunque la ciudad no está tan adaptada a las bicis como las ciudades de Holanda y las distancias son infinitamente mayores, en varias comunas existen "ciclo-vías" que permiten moverse por la ciudad cómodamente.
Una forma fácil de buscar una ciclo-vía, es antes de salir de casa comprobar en Google maps qué Ciclovía de Santiago de Chile se adapta mejor a tu ruta.
Y en el caso de Holanda, al tratarse del país pionero en bicicletas, nos encontramos que Google maps está todavía más avanzado, ofrece automáticamente las indicaciones de la ruta en bici para llegar de un lugar a otro.
Las ventajas de éste medio de transporte son infinitas; no contamina, es barato y no hay problema de estacionamiento, yo... ¡me quedo con la bicicleta a diario! y ¿tú?.
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